CENTENARIO DEL BESAMANOS A NUESTRA SEÑORA DEL AMPARO. 1923-2023

Se cumple este año 2023 el primer centenario de la celebración de uno de los ritos más esperados, cada año, al llegar los solemnes cultos en honor de la venerada imagen de Nuestra Señora del Amparo, su tradicional besamanos. Si bien merece la pena ser reseñada la efemérides por sí misma, más aún si consideramos que la Santísima Virgen del Amparo fue de las primeras imágenes de nuestra Archidiócesis en ser expuesta en besamanos a la veneración de los fieles. Ceremonia que, además, ha perdurado hasta nuestros días con un breve paréntesis de suspensión entre finales de la década los sesenta y 1983.

        La primera imagen de la que se tiene constancia de haber sido expuesta en Besamanos en nuestra Archidiócesis es la de nuestra Patrona, la Virgen de los Reyes; y esto al menos desde 1761 para las fiestas del patronato concepcionista de España. Parece que ya en 1904 se expuso igualmente en besamanos la Santísima Virgen de Gracia, Patrona de Carmona. Investigando en la prensa local hemos documentado también la exposición en besamanos de la Virgen de los Reyes de la Hermandad de los Sastres en San Ildefonso el domingo 25 de septiembre de 1898]. En el periódico “El Noticiero Sevillano” del 24 de septiembre se inserta la noticia del traslado procesional de la Virgen de los Reyes hasta su paso procesional en el que presidiría la Novena que daría comienzo el 1º de octubre. Este traslado sería, como decimos, el domingo día 25 a la una de la tarde y se especifica literalmente: “Antes de ser colocada en las andas se verificará la ceremonia del besamanos de la Señora”. Parece que el besamanos se limitaría pues a dedicar un momento a que las personas asistentes al traslado pasaran al besamanos antes de su subida al paso, durando por tanto sólo el tiempo necesario para ello.

            Pues bien, salvo posteriores hallazgos documentales, parece que el siguiente besamanos en celebrarse en nuestra Archidiócesis es ya el de la Virgen del Amparo en 1923.

            En Acta de Cabildo de Oficiales celebrado el 14 de octubre de 2023 se lee el acuerdo según el siguiente tenor: “También se acuerda, a propuesta del Sr. Gómez, que tenga lugar el besamano a Nuestra Señora, el domingo veinte y uno del corriente y también después de la Novena, al descenderla del paso de procesión.” El referido Sr. Gómez no es otro que Enrique Gómez Millán, alma mater de la Hermandad desde los años veinte hasta los sesenta del siglo XX, gran impulsor de sus cultos solemnes y procesión. Es importante destacar el hecho de que se celebraran dos besamanos, uno justo antes de sus cultos y otro justo después, algo influenciado sin duda por la celebración de los dos tradicionales besamanos de la Virgen de los Reyes. No podemos olvidarnos del que fuera nuestro director espiritual desde 1931 hasta su muerte en 1972, D. José Sebastián y Bandarán, Capellán Real, que si bien en 1923 no ostentaba aún el cargo sí sabemos de su devoción y cercanía a Nuestra Señora del Amparo y al propio Enrique Gómez Millán, por lo que no sería de extrañar su influencia para la constitución de esta ceremonia del besamano. Curiosamente también estaba muy presente en la Junta de la Hermandad de la Esperanza Macarena (fiscal) cuando se decidió poner por vez primera en besamanos a la Virgen los días 18 y 19 de diciembre de 1925, dos años después.] Igualmente es destacable el hecho de que la ceremonia del besamano se asocia naturalmente al hecho de los obligados traslados de la imagen desde su camarín al Altar Mayor para sus cultos solemnes y, posteriormente, tras bajarla del paso para volver a su Capilla.

            Por tanto fue el domingo día 21 de octubre de 1923 la primera vez que se expuso en besamanos a Nuestra Señora del Amparo. Si bien el acta no especifica más detalles, acudimos a la prensa de aquellos días para recabar más información. Así en el periódico “El Liberal” del sábado 20 de octubre de 1923, en la página 2, podemos leer]:

Mañana, domingo 21, desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde, tendrá lugar en la Parroquia de la Magdalena el besamano de la Santísima Virgen del Amparo. La Junta de oficiales de su Hermandad, ruega á los hermanos y devotos de la Santísima Virgen, no dejen de asistir á tan solemne acto, que este año es el primero que se celebra

Primer besamanos celebrado en honor de Nuestra Señora del Amparo el 21 de octubre de 1923.

            Estuvo por tanto expuesta en besamano durante toda la mañana del domingo previo al inicio de la Novena que comenzaría el sábado día 27 de octubre, afirmando además que era la primera vez que este acto se celebraba. En la Convocatoria de los cultos de 1923 se publicó igualmente la celebración de los dos besamanos, convocándose a los devotos para los días 21 de octubre, domingo, y para el martes 13 de noviembre, de 8 de la mañana a una de la tarde. El acta no especificaba el día del segundo besamano y se constata que no se debía tener muy claro ya que en la propia convocatoria se anotó antes de su archivo a plumilla una nota haciendo constar que el segundo de los besamanos se celebró el lunes día 12 de noviembre de 6 a 8 de la tarde. Así lo corrobora también la prensa local. En la edición de la tarde del día 8 de noviembre de 1923 se inserta una noticia, más amplia que la ya vista del pasado día 20 de octubre en la que se describe la magnificencia de los cultos ya celebrados y de los que quedan por celebrar. Entre otras cosas se anuncia el estreno de la segunda de las coplas dedicadas a la Santísima Virgen del Amparo compuesta por Joaquín Turina en la Función del domingo día 11 y en lo relativo al segundo besamano ya se convoca a los devotos para el lunes día 12 por la tarde: “El lunes 12, de seis a ocho de la tarde, se celebrará el besamano de la Santísima Virgen, repartiéndose en él los alfileres que ha llevado en procesión.”        

Segundo besamanos celebrado en 1923.

    Este primer besamanos se celebró en la Capilla de la Santísima Virgen, como decimos, tras bajarla del camarín para su traslado al altar mayor, queda manifiesto en la noticia del primero de los besamanos del siguiente año 1924 publicada el 18 de octubre en “El Liberal”, página 5 de la edición de la mañana: “El domingo 19, en la Parroquia de Santa María Magdalena, desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde, tendrá lugar el besamano de la Santísima Virgen del Amparo, para lo cual estará expuesta en su Capilla”.

            A partir de 1930 el segundo besamanos deja de celebrarse el lunes inmediato posterior a la procesión. En 1930 se celebró el domingo siguiente 16 de noviembre por la mañana de ocho a 12, y según comprobamos en las convocatorias conservadas en el Archivo de la Hermandad, en 1933 el miércoles siguiente día 15 de seis a ocho de la tarde, en 1935 el martes 15 de noviembre también de seis y a ocho de la tarde y en 1936 el siguiente domingo día 15 de 8 a 12 de la mañana. Y desde 1943 quedó suprimido este segundo besamano quedando sólo el primero previo a sus cultos solemnes, como hasta hoy permanece.

Traslado de Nuestra Señora del Amparo por las naves del templo parroquial.

            Curiosamente no se menciona expresamente el hecho del traslado procesional de la Señora por las naves del templo tras el besamano pero este hecho queda constatado por la existencia de una espectacular fotografía de la época en la que se aprecia a la Señora en mitad de la nave central del templo, ante las gradas del presbiterio y mirando hacia el Altar Mayor, sobre unas curiosas andas conformadas por sus peanas de camarín, que debían de llevar ruedas sin duda,  por el excesivo peso de las peanas, en la que todo el mundo está posando mirando al fotógrafo. La Santísima Virgen está ataviada con su rico manto de tisú de oro que aún conserva. Existe otra fotografía en la que, aunque no se ve exactamente, la Virgen debe de estar situada ante su paso en el crucero del templo, del lado de la Epístola, apreciándose el retablo de la Asunción. La Santísima Virgen luce el mismo atavío por lo que tal vez ambas fotografías se correspondan con el segundo de los besamanos (apréciese la cera gastada de los ciriales que escoltan a la Santísima Virgen) de algún año entre 1927 (ya se ve el estandarte nuevo estrenado ese año) y 1943. Por la altura de la imagen es evidente que se exponía sobre sus peanas de camarín, con algún tipo de graderío delante que permitiera subir para besar su mano tal y como se aprecia en la fotografía.

Ceremonia del besamanos

            No debían de ser muy elaborados los montajes de estos primeros besamanos, simplemente se descendía la imagen y se exponía en cercanía a los fieles. Nada que ver con los fastuosos montajes a los que nos tienen acostumbrado hoy nuestros priostes, en los que se simula verdaderamente un salón del trono para exaltar la Realeza de María Santísima, Nuestra Señora del Amparo.


Extracto del artículo publicado en el Anuario 2023 por nuestro hermano José Manuel Yuste Álvarez. http://bit.ly/49cnSIH

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